Maximiza tu Seguro Social | 4 Ideas para tu retiro

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Finanzas Personales
Por Intuitivo PR
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Introducción

El Seguro Social es una parte fundamental de tu retiro, y hay varias estrategias que puedes usar para maximizar sus beneficios. En este artículo, exploraremos cuatro ideas clave que te ayudarán a aprovechar al máximo esta importante fuente de ingresos.

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¿Cómo se calcula el Seguro Social?

Antes de explorar las estrategias, es esencial comprender cómo el seguro social calcula tus beneficios:

  1. Financiamiento del Seguro Social: Tus aportaciones provienen de un impuesto llamado FICA, del cual el 6.2% se retira de tu salario y otro 6.2% lo aporta tu empleador. Este impuesto solo aplica hasta un límite de ingresos anuales, que para el 2023 es de $160,200.
  2. Base de Cálculo: El seguro social utiliza tus 35 años de mayores ingresos para calcular tus beneficios. Los años que no trabajaste se consideran como "cero," reduciendo tu promedio. Si no alcanzas los 35 años, es posible que trabajar algunos años adicionales sea beneficioso.
  3. Edad de Retiro Completa: La edad de retiro completa (67 años para los nacidos después de 1960) determina el momento en el que recibes tu beneficio total. Si decides recibirlo antes, puedes ver descuentos significativos; sin embargo, si retrasas tu retiro hasta los 70 años, tu beneficio aumenta un 8% adicional cada año.

4 Estrategias para Maximizar tus Beneficios del Seguro Social

1. Trabaja los 35 Años Completo

Trabajar durante 35 años te asegura un promedio de ingresos que maximiza tu beneficio. Incluso si ya has alcanzado un punto en tu carrera donde puedes trabajar de manera menos intensa, completar esos años sin brechas de "cero" puede tener un impacto positivo en tus beneficios.

Ejemplo: Si tienes 30 años de ingresos y decides trabajar cinco años adicionales, aunque sea en un empleo de medio tiempo, aseguras un cálculo más alto en tu promedio, evitando años de ingreso cero que reducirían el beneficio final.

Consejo: Completar los 35 años de ingresos es una de las maneras más directas de mejorar tu beneficio. Puedes considerar trabajos de menor carga horaria o de menor estrés, siempre que cuenten para el seguro social.

2. Espera Hasta la Edad de Retiro Completa (o Más)

Retrasar la edad a la que comienzas a recibir los beneficios es una estrategia poderosa, ya que cada año adicional que esperas después de los 62 hasta los 70 incrementa el beneficio en un 8%.

Ejemplo: Si comienzas a recibir el seguro social a los 62 años, recibirás un beneficio reducido de aproximadamente un 30% menos que el beneficio completo. Si esperas hasta los 67 años (edad completa), obtienes el 100% de tu beneficio y, si postergas hasta los 70 años, aumentará hasta en un 24%.

Consejo: Si tienes otras fuentes de ingresos y no necesitas el seguro social de inmediato, retrasarlo hasta los 67 o incluso los 70 años puede ser una excelente estrategia para obtener mayores ingresos.

3. Aprovecha el Beneficio Conyugal

El seguro social ofrece beneficios conyugales que pueden ser de gran ayuda para parejas, incluso en caso de divorcio. Si tu cónyuge o excónyuge cumple con los requisitos y tú calificas para el beneficio conyugal, puedes recibir hasta un 50% de los beneficios que le corresponden a ellos.

Ejemplo: Si tu cónyuge tiene derecho a recibir $2,000 mensuales a los 67 años, podrías aplicar para un beneficio conyugal que te otorgue $1,000 mensuales (el 50%) independientemente de tus ingresos.

Consejo: Si estás divorciado y estuviste casado durante al menos 10 años, tienes derecho a aplicar para el beneficio conyugal basado en el beneficio de tu excónyuge. No es necesario que este beneficio afecte al monto que recibe tu ex cónyuge, pero sí puede ayudarte a obtener un mayor ingreso.

4. Maximiza el Beneficio del Cónyuge Sobreviviente

Si pierdes a tu cónyuge, puedes aprovechar el beneficio del cónyuge sobreviviente, lo que te permite recibir el beneficio completo que le correspondería a él o ella. Este beneficio te permite, por ejemplo, aplicar al beneficio de tu cónyuge fallecido y retrasar tu propio beneficio hasta alcanzar la edad plena o hasta los 70 años, aumentando el monto que recibirás.

Ejemplo: Imagina que pierdes a tu cónyuge y tienes 62 años. Puedes comenzar a recibir el beneficio de tu cónyuge fallecido mientras permites que tu propio beneficio aumente con los años. Al llegar a los 67 o 70 años, puedes hacer el cambio y recibir tu propio beneficio incrementado.

Consejo: Utiliza esta opción para maximizar el beneficio total en caso de la pérdida de un cónyuge. De esta forma, podrás recibir el ingreso completo del cónyuge mientras el tuyo sigue creciendo.